Ubicada en el encantador pueblo de Grevenbroich, Renania del Norte-Westfalia, la Iglesia de San Esteban se erige como un símbolo de historia y esplendor arquitectónico. Esta iglesia parroquial católica romana en el distrito de Elsen no es solo un lugar de culto, sino también un testimonio de resistencia y transformación a lo largo de los siglos.
Los orígenes de San Esteban se remontan a principios del siglo XII, alrededor del año 1180, cuando se construyó por primera vez su torre románica. La iglesia fue inicialmente patrocinada por el Monasterio de los Canónigos Regulares de Neuss, gracias a Theoderich von Millendonk en 1222, antes de ser transferida a la Comandancia de Gürath de la Orden Teutónica en 1263. Este patrocinio se mantuvo hasta el período de secularización.
A lo largo de su historia, San Esteban ha enfrentado numerosos desafíos. Durante la Guerra de los Treinta Años, las tropas de Hesse-Weimar incendiaron la iglesia en 1642, dejando solo la torre en pie. La comunidad resiliente reconstruyó la nave en 1714/15, creando una sala de ladrillo que exhibía tanto fuerza como belleza.
La torre románica de San Esteban, hecha de piedra toba, es una estructura de cuatro pisos acentuada por pilastras verticales y frisos de arcos redondos. En el siglo XVIII, se añadieron capas adicionales de ladrillo y se colocó una cúpula octogonal en la parte superior, otorgando a la torre su distintiva cúpula de cebolla, que fue reemplazada por una aguja en 1885.
La iglesia experimentó cambios significativos en 1896/97, con la expansión del coro, la construcción del crucero y la adición de un quinto piso neo-románico a la torre. El altar barroco original, datado en 1718, fue reemplazado por un altar mayor de piedra arenisca parisina en 1899. Sin embargo, los altares laterales de 1745, dedicados a San Esteban y Santiago, se conservan hasta hoy.
Búsquedas del tesoro en Grevenbroich
Descubre Grevenbroich con la búsqueda del tesoro digital de myCityHunt! Resuelve los acertijos, supera las tareas y explora Grevenbroich de una manera emocionante e interactiva!
El camino de la iglesia no estuvo exento de más pruebas. El 22 de noviembre de 1929, otro incendio devastó la iglesia, dejando solo la torre y sus campanas, gracias a los valientes esfuerzos de los bomberos locales. Los arquitectos Paul y Theodor Roß lideraron la reconstrucción en 1930, restaurando la iglesia a su antigua gloria.
El coro fue elevado un metro en 1940 y, durante la Segunda Guerra Mundial, todas las ventanas de la iglesia, excepto una, fueron destruidas. La ventana sobreviviente, que representa un grupo de crucifixión, fue almacenada de manera segura y finalmente reinstalada. Para 1960, generosas donaciones permitieron reemplazar las ventanas perdidas.
El sonido de las campanas ha sido durante mucho tiempo un sello distintivo de San Esteban. El conjunto original se derritió en el incendio de 1642, pero se reemplazaron en 1649. El conjunto de campanas se completó en 1927, solo para ser interrumpido por las requisiciones de guerra en 1942. La comunidad restauró las campanas en 1967, con un nuevo conjunto fundido por la reconocida fundición Petit & Gebr. Edelbrock.
Musicalmente, la historia del órgano de la iglesia es igualmente rica. Un órgano de 1705 de Mönchengladbach fue instalado en 1861, luego dañado en el incendio de 1929. Un reemplazo temporal fue considerado inadecuado, lo que llevó a la adquisición de un nuevo órgano en 1957, financiado por donaciones. El órgano actual, construido en 1994 por Romanus Seifert, cuenta con 26 registros e incorpora elementos de su predecesor.
San Esteban es más que un monumento histórico; es el latido del corazón de la comunidad de Elsen. Sus muros han sido testigos de siglos de devoción, resistencia y renovación. Cada elemento, desde la imponente torre hasta los intrincados altares, cuenta una historia de fe y fortaleza.
Los visitantes de San Esteban pueden sumergirse en su atmósfera serena y apreciar los detalles arquitectónicos que hablan de épocas pasadas. La iglesia se erige como un símbolo del espíritu perdurable de la comunidad, dando la bienvenida a todos los que buscan un momento de reflexión o una mirada al pasado.
En conclusión, San Esteban no es solo una iglesia; es un testimonio vivo del paso del tiempo, un lugar donde la historia, la arquitectura y la comunidad convergen para crear una experiencia inolvidable para todos los que la visitan.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 3 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.